Las principales características de esta propuesta son:
Usar elementos tangibles de libre acceso, exteriores al contexto educativo tradicional de la enseñanza de la Matemática, convirtiendo el espacio público en una “ciudad educadora”. El Énfasis para las actividades desarrolladas en los procesos de experimentación, razonamiento, indagación y argumentación formal e informal, y no necesariamente en los aspectos curriculares o de contenido. Incorporación del componente asociado a la formación del “estudiante como ciudadano”. Actividades tendientes a la valoración del patrimonio, que permite una identificación y que se genere o expresarse en una actitud protectora hacia éste.
La metodología para las actividades es activo-participativa, por cuanto es el propio niño(a) el que realiza las actividades, generando sus propios aprendizajes. El Profesor, pasa a ser un mediador o tutor de las actividades en las que participan sus alumnos.
El trabajo con los estudiantes será realizado por medio de trabajo tutelado en grupos pequeños, en que participen jóvenes universitarios previamente seleccionados a través de un proceso de postulación por capacidad y motivación. Esta nueva generación etárea “joven” permite generar vinculación con los participantes por medio del lenguaje y la identificación con su futuro desarrollo personal.
Las actividades serán generadas de manera secuenciada, intencionada y adecuadamente documentada, pensando en un uso posterior por parte de cualquier persona con interés en participar.
Finalmente, se contempla un diseño de tipo pre-post test actitudinal con una prueba tipo likert, y cada una de las actividades realizadas será evaluada en cuanto a aspectos propios de la implementación (duración, dificultad, practicabilidad, pertinencia, otros), que permitan una adecuada retroalimentación en la etapa previa al diseño de las actividades que serán las ofrecidas posteriormente a la comunidad a través de los canales propios de difusión que se dispongan a través de las instituciones participantes.